La iglesia y sus riquezas

Estos días he estado asistiendo a una conferencia nacional llamada "Cinco panes y dos peces".
 La verdad es que esta conferencia ha afianzado el amor que tengo por mi iglesia, ya que es UNA pero con diversidad de carismas. También me ha dado gusto recordar que nuestra iglesia hace una labor de hormiga, una labor que casi nadie la ve pero que hace una gran diferencia.

Es lamentable que mucha gente juzgue a una institución si saber que pasa dentro de ella, incluso dentro de mi familia hay gente que dice: "porque no venden todos esos tesoros, todo ese oro y ese arte que tienen en el Vaticano para con eso mismo dar de comer a muchas personas que realmente lo necesitan???"  Bueno, porque son mas astutos y si los hubiesen vendido no habrían recibido la cantidad de recursos que han recibido hasta ahora. Si se venden las posesiones solo ingresa dinero una vez, pero si se administra correctamente un bien se tiene un flujo constante de recursos.

Lamentablemente todo el dinero que ingresa a las arcas de la Iglesia no es suficiente, saber que hay sacerdotes que literalmente no tienen que comer porque que están en parroquias de zonas deprimidas en las que los fieles no tienen dinero ni para ellos, me hace tan responsable como a la iglesia del cuidado de esos sacerdotes ya que es una institución a la que amo y a la que PERTENEZCO no como un espectador sino como un miembro activo.

Algo muy importante que nosotros como cristianos debemos hacer es dar testimonio de vida. Como laicos estamos llamados a llevar la Palabra de Dios a los lugares en los que el sacerdote no puede llegar; es decir, en nuestra familia, nuestro trabajo, a nuestros pares, a nuestro centro de estudio, etc.

Una gran verdad es que nuestra Iglesia si es muy rica, es muy rica en carismas, muy rica en la diversidad de culturas que la componen, es rica en bendiciones, es rica en FE, es rica en muchas otras cosas que le permiten seguir adelante.

Amo a la Iglesia y como padre de familia estoy llamado y obligado a llevar a mi familia a Dios a través de nuestra Madre la Iglesia.

Un abrazo fraterno